Corría el año 77 y yo hacía C.O.U. en Maristas ( por cierto la ‘’ratio’’ era de 40 alumnos por clase). El ‘’Juanvi’’ puso un problema de estadística en la pizarra. El entonces hermano Juan era un tipo metódico, amante del ajedrez y del orden. Mis compañeros se afanaban en resolver el ejercicio concentrados en sus cuadernos . Vio que yo no escribía y se acercó a mi pupitre. -¿ Por que no haces el ejercicio?. -Ya tengo el resultado -Imposible, ninguno de tus compañeros lo ha hecho. Es imposible hacerlo tan rápido. . Me cogió el folio donde apenas había el planteamiento del problema y una cifra escrita a Bic azul. -‘En efecto ese es el resultado’ -¿ Como lo has hallado? , me dijo entre asombrado, incrédulo y algo molesto. -‘Por la cuenta de la vieja’ , respondí. En efecto lo había hecho mediante una simple regla de tres. Los que leáis esto y conocisteis a Juan Villar os podéis imaginar su cara. Contrariedad, sorpresa, estupor… -¡Pero tienes q...