Que te saliera la estampida de Cruyff era difícil. El padre rico del niño rico compró todos los sobres del kiosco y enseguida lo consiguió. Y le quedaron tacos de repes. El niño pobre esperó paciente, compraba sólo un sobre cada día, pero caminaba mucho para comprar en barrios distintos por sí acaso. Cambiaba sus pocas repes con otros niños, aprendió a negociar, las más difíciles valían por 10 de las más fáciles, se relacionó con niños de otros barrios, ricos y pobres. Aprendió que los niños ricos tenían tantas repes que cambiaban un buen taco por cualquiera de las pocas que les faltaban. También que no sabían ningún truco para hacer "tranfulla" jugando al nombre de futbolista con más letras. Desplumó a más de uno con lo que había aprendido de los niños de la Cruz Verde. Llegó a tener tantas que un día consiguió la de Cruyff cambiándose la a un niño rico que se había quedado sin ninguna para jugar. Ya casi iba a empezar la Liga y el cole. Pasados unos años el niño rico